miércoles, 28 de julio de 2010

Soneto 35


No te conduelas más, por todo lo que has hecho.
La rosa tiene espinas. Fango las claras fuentes.
Nubes y eclipses ciegan a la Luna y al Sol
y en el botón más tierno mora un puerco gusano.


Todos los hombres yerran y yo también lo hago,
excusando tu ofensa con cien comparaciones,
dañándome a mí mismo, para salvar tu error,
disculpando tus faltas, mas de lo que mereces.


A tu sensual error, le doy mi beneplácito,
-y tu mismo rival se torna en tu abogado-
y actuó contra mí, por defender mi causa.
Tal batalla civil hay entre amor y odio,


que necesariamente, me implica, siendo cómplice,
de aquel dulce ladrón, que agriamente me roba

William Shakespeare

Sonnet 35


No more be griev'd at that which thou hast done,
Roses have thorns, and silver fountains mud,
Clouds and eclipes stin both Moon and Sun,
And loathsome canker lives in sweetest bud.


All men make faults, and even I in this,
Authorizing thy trespass with compare,
Myself corrupting salving thy amiss,
Excusing thy sins more than thy sins are:


For to thy sensual fault I bring in sense,
Thy adverse party is thy advocate,
And'gainst myself a lawful plea commence,
Such civil war is in my love and hate,


That I an accessory needs must be,
To that sweet thief which sourly robs from me.


1 comentario:

Manolo Jiménez dijo...

Realmente las palabras que componen un poema son traducibles, con más o menos tino.

El poema en sí jamás tiene traducción, con la excepción de Huidobro.

Abrazos.