viernes, 5 de noviembre de 2010

Muñeca rota

(Fotografía Julia Nikonova)


¡Qué me intenta decir tu deterioro? Vente,
muñeca frágil y doliente y herida,
sin faldones que cubran tu cuerpo descompuesto,
sin un alma mecánica que te cubra, desastre
de los años y el trato.
No me aparté de ti; nos apartaron
convenciones y usos: no era propio quererte,
y hoy pienso que otras manos te han mecido en exceso.

María Victoria Atencia

2 comentarios:

Roque Soto dijo...

Ternura y dolor, poesía muy cercana la de María Victoria Atencia.

Un abrazo, Anouna.

Anouna Fabio dijo...

Y te doy las gracias querido Roque, ya que la he conocido a través de ti. Me ha encantado su poesía.

Igual para ti, muchos abrazos!